MGID

lunes, 27 de julio de 2015

Elimina la fiebre al instante con estos 5 remedios naturales

Los niños tienen la particularidad de enfermarse cuando menos te lo esperas. Un pequeño aumento en su temper

atura nos puede dar un gran susto, sin embargo, la fiebre no es una enfermedad, es la forma en que el sistema de defensa del cuerpo se activa para luchar contra las infecciones. Si la fiebre es leve y te pilla a media noche, aquí te decimos cómo bajarla de forma natural.

En el caso de que tu hijo presente fiebre, lo más recomendable será acudir al médico para que éste realice un diagnóstico oportuno, sin embargo, a veces, no se puede acudir inmediatamente y lo más conveniente será intentar que la fiebre baje.
 Algunas opciones de las que puedes echar mano a la hora de bajar la temperatura corporal son:

 Un baño de agua tibia o un baño de esponja
Cuando la temperatura corporal llega a niveles altos, un método muy común y utilizado desde hace mucho tiempo es tomar un baño de agua tibia o los llamados baños de esponja. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que este método puede ayudar a refrescar a alguien que tiene fiebre. El baño debería durar entre 5 y 10 minutos para ayudar a estimular la producción de sudor. Asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente para evitar así que tu temperatura corporal aumente.

Mantenerlo bien hidratado
El cuerpo necesita una gran cantidad de líquidos para combatir los episodios de fiebre, toda vez que una temperatura alta puede causar sudoración y deshidratación. La reposición de los líquidos es especialmente importante si hay vómitos o diarrea. Se recomienda chupar un cubo de hielo o hielo con sabor, o jugo de fruta frío, además de agua potable. Lo mejor es seguir una dieta líquida que contenga algún caldo y gelatina.

Enfriar desde los pies
Otros de los remedios caseros más comunes en caso de fiebre, consiste en enfriar los pies. En la sabiduría popular se cree que los pies fríos ayudan a bajar la temperatura del cuerpo, además, favorece la circulación y una mayor respuesta del sistema inmunológico.

 Los calcetines húmedos son uno de los métodos más recomendados, simplemente hay que mojar con agua bien fría los calcetines y colocarlos en los pies de preferencia hasta cubrir los tobillos. Pon otros calcetines secos encima. Teóricamente el calor que el cuerpo genera terminara secando los calcetines y enfriando el cuerpo. Algunas personas cortan en rodajas una papa y la colocan en los calcetines húmedos para reducir más rápidamente la fiebre.


Vinagre milagrosa
El vinagre comúnmente se utiliza como aderezo de ensaladas, sin embargo, es un ingrediente muy versátil y puede resultar una opción excelente para ayudarte a bajar la fiebre. Las compresas de vinagre son un remedio muy antiguo. Para prepararlas debes diluir cinco cucharadas de vinagre en un litro de agua. Toma un paño limpio, sumérgelo y ponlo sobre la frente (esto evitará que la cabeza se caliente demasiado y ayuda a reducir la temperatura elevada), también puedes envolver los tobillos. Hay que dejar actuar la compresa durante unos minutos e ir cambiándola cuando ésta se enfríe.

 Aromática canela
La canela es una especie muy usada en la cocina por su aroma y sabor, pero sus bondades no paran ahí. La canela puede ayudarte a disminuir la fiebre debido a sus propiedades sudoríficas, es decir, a la capacidad que tiene para calentar el cuerpo y acelerar el sudor (el sudor enfría la piel por evaporación). Para beneficiarte de esta propiedad, debes preparar una infusión de canela y beberla cada hora mientras dura la fiebre. Para ello, añade una cucharadita de canela en polvo a una taza de agua hirviendo, tapa y deja reposar la infusión durante 3 minutos.
                           
¿Cuándo la fiebre es síntoma de algo grave?

La Fundación Nemours refiere que en el pasado, los médicos aconsejaban tratar la fiebre sólo en función de la temperatura. Pero ahora se recomiendan tener en cuenta tanto la temperatura como el estado general del niño.

Los niños con una temperatura inferior a los 102°F (38.9°C) no suelen necesitar medicación, a menos que se sientan molestos. Esta regla conlleva una importante excepción: si tu bebé tiene 3 meses o menos y su temperatura rectal es de 100.4°F (38°C) o más alta, llama al pediatra o acude a la sala de urgencias. Incluso una fiebre leve puede ser síntoma de una posible infección grave en bebés muy pequeños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MGID