Simple, pero efectivo. Pero, para qué exactamente? Qué se consigue además de unos pies fríos los primeros segundos? Pues… Si cada noche durante 10 o 15 minutos metes tus pies en agua fría sin moverlos de ahí, siendo una persona fuerte resistiendo la sensación de frío, lograrás activar tu sistema inmunológico.
Y funciona! Mete tus pies en agua, aguanta ese cuarto de hora. Y enseguida al salir, te los secas rápidamente y te pones unos calcetines bien calientes, para que te sientas a gusto y olvides el mal trago si no te gusta nada el agua fría y eres más de caliente. Y si esto lo hacen en Rusia (que hace más frío que en España, Europa o Latinoamérica) es porque funciona! De hecho, es una técnica usada incluso por gente que tiene la gripe o está constipada severamente.
Sergey recomienda en caso de sufrir una gripe o estar constipados, no sólo hacerlo cada noche, sino hacerlo cada 4 horas, como quien se toma un antibiótico.
Así cada 4 horas garantizamos que nuestro sistema inmune continúe activándose constantemente, y nos defienda así mucho mejor de cualquier ataque hacia nuestro organismo, ya sea una infección o una enfermedad mucho más grave aún, que nuestro sistema será capaz de defender sin problema alguno, porque nuestro sistema inmunológico no estará dormido, sino bien atento y despierto. Todo gracias al agua fría. Increíble, sin más. Y efectivo como el que más!
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