Durante los últimos veinte años ha sido relativamente frecuente la realización de estudios observacionales sobre las características y riesgos del embarazo en adolescentes, dedicándosele a las Encuestas Nacionales Demográficas y de Salud atención especial.
El presente estudio observacional, descriptivo y transversal busca analizar y sistematizar la información disponible sobre los factores que inciden en el embarazo en adolescentes y su impacto en la calidad de vida de esta población, a partir de los resultados de estudios previos conducidos en la República Dominicana y las bases de datos disponibles sobre el tema, además de integrar una investigación cualitativa al enfoque.
El estudio estuvo fundamentado en una extensa revisión de fuentes bibliográficas disponibles nacional e internacionalmente, incluyendo bibliografía de salud pública y ciencias sociales, boletines y revistas científicas, informes de estudios previos sobre el tema, informes programáticos y tesis de grado, entre otros.
Asimismo, se llevaron a cabo análisis complementarios de las bases de datos de estudios recientes vinculados a la salud materno infantil en el país, con énfasis en la población adolescente.
Después de realizar el abordaje cuantitativo del tema en cuestión, se vislumbró la posibilidad de realizar un abordaje cualitativo que permitiera construir la dinámica de los principales hallazgos cuantitativos y describir percepciones del fenómeno del embarazo en la adolescencia de una manera holística e integral según las informaciones reportadas a la fecha en que se realiza el estudio.
Los hallazgos cuantitativos de este estudio sugieren que, aunque algunos parámetros estadísticos relacionados con el embarazo en adolescente parecen mantenerse estables a través del tiempo, ha habido un cambio en los últimos años en la dinámica y comportamiento del embarazo de las adolescentes que residen en la República Dominicana.
En este sentido, al analizar el porcentaje de nacimientos reportados en adolescentes en estudios previos realizados en el país, se observó que no ha habido un aumento cuando se comparan los datos según la clasificación de adolescencia temprana o tardía, es decir, el “aumento” en el porcentaje de nacimientos en adolescentes se observa cuando se excluyen los datos del periodo correspondiente a la adolescencia temprana (< 15 años) y sólo se incluyen los reportado en la adolescencia tardía (15-19 años).
Cuando las fuentes de información incluyen ambos periodos (adolescencia temprana y tardía) no se observa taaumento en el porcentaje de embarazos en las adolescentes que residen en la República
Dominicana.
De manera general, una vez analizados los aspectos vinculados a la incidencia y el perfil deembarazadas adolescentes, las consecuencias del embarazo en adolescencia y las
iniciativas llevadas a cabo para su prevención y mitigación de impacto, los hallazgos del
presente estudio sugieren que los factores de carácter sociodemográfico definen en gran
parte el impacto negativo de los embarazos en la adolescencia y en la calidad de vida de
las adolescentes embarazadas y sus hijos y/o hijas.
Estos factores están íntimamente vinculados con la falta de una respuesta oportuna por
parte de la sociedad y del Estado dominicano a las necesidades de estas adolescentes,
identificándose deficiencias importantes en la provisión de servicios de salud requeridos
por las adolescentes embarazadas y sus hijos y/o hijas, así como para la inserción educativa y laboral de las adolescentes embarazadas, entre otros.
Asimismo, una proporción
importante de las adolescentes embarazadas parece querer sus embarazos, lo cual implica la necesidad de revisar las intervenciones que actualmente orientan a la prevención
del embarazo en la adolescencia, centradas, en gran parte, en la prevención del embarazo
accidental o no deseado.
Los hallazgos cualitativos, por otro lado, sugieren que si bien el criterio de la edad para
definir la adolescencia como fase de desarrollo puede resultar imprescindible desde el
punto de vista de las políticas públicas, el proceso de diseño e implementación de intervenciones específicas dirigidas a la población adolescente en el país incluyendo aquellas
dirigidas a la prevención del embarazo temprano han de partir de una contextualización
adecuada de este concepto en cada realidad social a ser intervenida.
De manera particular
esta contextualización ha de tomar en cuenta los significados sociales de la maternidad en
el discurso comunitario, y su vínculo con los roles de género y otros aspectos relevantes
para la salud sexual y reproductiva.
La comunicación de los/as adolescentes con sus padres, madres y otras figuras de autoridad dentro y fuera de la familia sigue patrones notablemente verticales y unidireccionales, donde “las personas adultas” aconsejan y/o dan órdenes que reproducen el discurso
“institucionalizado” y el/a adolescente se lleva o cuando menos debería llevarse de
sus consejos. Estos consejos, sin embargo, en muchos casos no guardan pertinencia
alguna con la realidad vivida por los/as adolescentes, entrando ocasionalmente en contradicción manifiesta con las prácticas observadas de los mismos padres.
De manera específica, la comunicación madre-hija sobre temas de sexualidad y la salud sexual y reproductiva tiende a limitarse a advertencias de tipo “cuidado si quedas embarazada”, siendo para ambas generaciones difícil de traducir en palabras las vivenciasde lo que, según el discurso “institucionalizado”, no debería de existir más allá de los fines
reproductivos: su propia sexualidad.
En este sentido, las iniciativas dirigidas a la prevención del embarazo temprano y otros temas relevantes para la salud sexual y reproductiva de adolescentes, han de partir del reconocimiento de la sexualidad adolescente y la sexualidad femenina en general, procurando su transición del ámbito de lo “oculto”, y facilitando así una comunicación más abierta y auténtica con respecto a este tema con los/as jóvenes.
Contrario a la priorización del desarrollo profesional y laboral como aspecto central del
proyecto de vida de mujeres jóvenes desde el discurso “institucionalizado”, la maternidad incluyendo la maternidad temprana – tiende a representar el núcleo de sus propias
aspiraciones al respecto, siendo la profesión vista más bien como un instrumento para
incrementar la calidad de vida de sus hijos y familias.
Entender la maternidad desde su matriz cultural significa revisar la satanización de la maternidad adolescente presente históricamente en nuestra sociedad. La vida de las mujeres en los sectores populares se vincula a su peso y liderazgo familiar como madres, abuelas, tías. De ahí que la no-aceptación de las familias formadas por madres adolescentes significa un rechazo a las matrices culturales afrocaribeñas que permean las lógicas de las adolescentes en los sectores populares.
De manera coherente con la trascendencia que tiene la maternidad como el núcleo del proyecto de vida de muchas adolescentes, el tema de la constitución de una relación de pareja adecuada que permita la realización socialmente aceptada de esta meta ocupa una posición central en sus discursos: conseguirse “un hombre bueno” describe el ideal a alcanzar.
La expectativa de la “responsabilidad” económica por parte de la pareja, podría incidir en laconstitución de relaciones de pareja con hombres mucho mayores que ellas, partiendo de su mayor capacidad productiva en comparación con los jóvenes. Este tipo de relaciones que tienden a reproducir las relaciones padre-hija implican un mayor desbalance de poder en la pareja, reduciendo las posibilidades de la joven de defender sus propios intereses en este contexto.
La definición a priori del embarazo en adolescencia como accidental y no deseado, frecuentemente asumida por los/as tomadores/as de decisiones e instituciones que trabajan con esta población en el país, no se sostiene como tal en el discurso de muchas de las
Así, una parte de ellas particularmente las que cuentan con una relación de pareja estable procura el embarazo de manera intencional, mientras que otras cuyo embarazo en sí no fue planificado. perciben el mismo como una realización de su proyecto de vida, si bien un tanto adelantada en la dimensión temporal.
De ahí que un discurso dirigido a la prevención del embarazo que lo define como no deseado y accidental, definición posiblemente válida en otros contextos socio-culturales, posiblemente no tenga mucho que decirle a una joven para quien la maternidad, adolescente o no, constituye el núcleo de su proyecto de vida.
Los resultados del presente estudio imponen un cuestionamiento de la pertinencia del discurso “institucionalizado” construido en torno al embarazo en adolescencia para la realidad social y psicológica de las jóvenes dominicanas de sectores populares.
Este discurso debe ser analizado desde el contexto social y cultural de las familias de sectores populares y sobre todo en el manejo de prejuicios y estereotipos de condena a los patrones culturales
presente en la estructura familiar y en el rol de las mujeres.
Si bien este puede ser asimilado y reproducido en su contenido manifiesto por las adolescentes de estos sectores, su desvinculación de los significados sociales del embarazo, la maternidad y las definiciones culturalmente apropiadas de la adolescencia conduce a su coexistencia, un tanto confusa
y contradictoria, con otros discursos y mandatos sociales.
Finalmente, los hallazgos cuantitativos y cualitativos del presente informe intentan servir de base para derivar las conclusiones generales y específicas relativas al fenómeno del embarazo en adolescentes en la República Dominicana, así como las recomendaciones a tomar en cuenta en el diseño y la implementación de iniciativas dirigidas a su prevención, planificación y mitigación de impacto.